jueves, 9 de agosto de 2007

OOXML de Microsoft, ¿estandar?

Las guerras ya no son lo que eran, antes solo existía la guerra bélica con arma en mano, luego vinieron nuevas modalidades como la guerra de guerrillas, la guerra fría e incluso la guerra psicológica. Sin embargo, en cierta manera, todas persiguen un mismo fin: poder.

En el consumista mundo en que nos ha tocado vivir, puede que las guerras más cruentas y con mayor número de víctimas, sean las comerciales. Desde el siglo pasado, el ciudadano de a pie ha conocido qué implicaciones tiene el que unas pocas multinacionales (más poderosas económicamente que la mayoría de los países en que se fracciona nuestro planeta) se enfrasquen en la lucha de formatos. ¿Recuerdas los vídeos BetaMax de Sony?.

Pues bien, hoy me hago eco de una guerra concreta: la lucha por el formato de los documentos que sustituirán en el futuro a los actuales formatos de Microsoft Office como es el caso de los archiconocidos .doc de Word, o los .xls de Excel.

Como en toda guerra existen dos bandos. Por un lado, el bando aliado es un cúmulo de organizaciones y empresas que bajo el auspicio del consorcio OASIS, en el que participan principalmente empresas de tecnología como IBM y Sun. De otra parte está, nada más y nada menos, el Imperio Microsoft.

Los rebeldes, con la excusa de avanzar en la interoperabilidad (palabra muy de moda ahora en Europa) tratan de desbancar al estándar de facto actual (el de Microsoft). En Noviembre de 2006, la ISO ha aprobado el estándar ODT (Open Document Format) para el almacenamiento de documentos ofimáticos tales como hojas de cálculo, memorandos, gráficas y presentaciones.

Como es lógico, el lado oscuro no se iba a quedar impasible ante el movimiento de liberación. En el Office 2003 lo intentaron con un conjunto de formatos propietarios como WordML (el formato de fichero XML para Word 2003), SpreadsheetML (Excel 2003), etc. Este formato no ha tenido mucho éxito, debido a que, para no tener problemas con la gente que usa versiones anteriores de Office, la mayoría de los usuarios de Office 2003 siguen usando los formatos tradicionales.

En 2006, Microsoft vuelve a la carga, pero esta vez se han preparado mucho mejor. Han propuesto la estandarización del nuevo OOXML, un formato abierto: esta vez sí, de verdad de la buena, te lo juro por Snoopy, bla bla bla. Lástima que estará controlado por un única empresa (ellos), y no se caracterizan principalmente por ser una hermanita de la caridad en los negocios. Aunque, para ser justos, hay que recordar que su fundador es el mayor mecenas en la actualidad.

Al César, lo que es del César.

Prometen que este formato será un estándar totalmente abierto. [Si esto fuera cierto, permitiría que los documentos se puedan abrir y editar con programas distintos de Microsoft Office]. Para conseguir imponerlo, están echando toda la carne en el asador, presionando a los miembros del comité de la ISO encargado de aprobarlo o rechazarlo.

Cualquier profesional de la Informática, sabe que no es bueno ni necesario, tener dos estándares para la misma función. No es más que una mera mera lucha de poder porque Microsoft ha visto las orejas al lobo, léase OpenOffice, que es abierto, gratuito y ahora es un producto maduro. Hace unos diez años, cuando Internet no era conocido en el ámbito doméstico, Microsoft intentó imponer su propia red alternativa (MSNet): por suerte para todos, fracasó estrepitosamente.

Mi recomendación es usar (donde se pueda) los formatos verdaderamente abiertos. Ganan los que los usan, porque no se atan a un fabricante, y ganan los que no los usan porque los fabricantes se esfuerzan en hacerlo mejor, para retener a sus fieles. Espero que algún día Microsoft, recapacite y adopte ODT. Por el bien común. Como diría Luisa, chin pum.

1 comentario:

angel O: ) dijo...

De momento, Microsoft pierde en la primera votación. ;-)
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