martes, 17 de junio de 2008

Firefox 3

Download Day - Spanish

¡Hoy es el estreno mundial y oficial de Firefox 3!.

Sin embargo, llevo probando la Beta en Linux desde hace unas semanas y me ha ido de maravilla. No he notado problemas, pero para ser francos, tampoco muchas mejoras respecto a la versión anterior.

Para los menos frikis y los despistados, recuerdo que Mozilla Firefox es un navegador que se utiliza en los sistemas operativos más populares como Windows y Linux.

Personalmente, tengo una gran cantidad de razones para utilizar y recomendar el uso de Firefox en lugar del Internet Explorer. Por ejemplo, Firefox es más respetuoso con los estándares y normas internacionales que Internet Explorer interpretando el lenguaje en el que se codifican las páginas web (como HTML).

A pesar de esto, hay mucho webmaster y empresa dedicada a la creación de páginas web que por falta de conocimiento y/o profesionalidad, sólo prueban sus creaciones con el navegador de Microsoft. Paradójicamente estas páginas, podrían verse mal con Firefox y bien con Explorer. :-/

Las empresas que publican sus páginas web, pueden conocer el navegador que usan sus visitantes y las estadísticas en España, Europa y el mundo en general, indican que la inmensa mayoría de visitantes (entre el 70 y el 95%) utilizan Internet Explorer.

Si usamos navegadores distintos a Internet Explorer, las empresas se preocuparán por probar sus páginas con éstos y exigirán a los webmasters que hagan páginas que se vean bien con cualquier navegador. A la larga, sólo por usar Firefox estarás ayudando a liberar al mundo del monopolio de Microsoft. :-D

Para saber más sobre Firefox 3

domingo, 1 de junio de 2008

Teide 2008

¿Qué necesidad tengo yo de subir montañas?

Estaría mucho mejor en el salón de mi casa, viendo un capítulo de Lost con Alicia después de una agradable cena.



Este monólogo me retumbaba en la cabeza durante buena parte del sábado pasado, cuando volvimos a hacer la pateada desde Montaña Blanca hasta la cumbre del Teide, haciendo noche en el Refugio de Altavista.

Salida desde Montaña Blanca

Sobre las 16:30 llegamos Ruymán, Richard y yo al punto de encuentro con el resto del grupo y los dos super-hombres. David y Eduardo que tenían unas 7 horas de caminata a sus espaldas, habían salido casi desde el nivel del mar, por la costa de Icod. :-o

Tras una hora de agradable camino, amenizado por las historias de Ruymán con el taxista y los putis, bordeamos la Montaña Blanca y su paisaje de piedra pómez. Llegamos a la base del Teide al lugar conocido como la Parada de Mulas, o donde, la cosa se empieza a poner cuesta arriba y el grupo se transforma en una fila de a uno.


Comienza la ascensión

Casi desde el comienzo, no consigo mantener el ritmo de Ruymán, Oswaldo y Richard. Decido ir a mi paso para regular fuerzas y evito mirar la pendiente que me queda por subir. Simplemente me limito a agachar la cabeza y tratar de aprovechar la fuerza de los brazos para subir los peldaños, con la ayuda de los (benditos) bastones que estoy estrenando.

Una hora después tengo a tiro de piedra el refugio. Ya no hace falta regular, así que aprieto el ritmo lo que buenamente puedo y sólo pierdo un cuarto de hora respecto a los primeros. Cuando recupero el aliento y se me borra la expresión de cansancio, nos echamos unas risas, el resto del grupo comienza a llegar.

Llegada al Refugio

Después de tomar posesión de la cama y sacar las viandas para despachar la cena, unos amigos aparecen con unas botellas de cerveza y dos de Lambrusco. Primero nos dicen que han ido a Mercadona y luego que se las han encontrado abandonadas. En menos que canta un gallo, abro la cerveza que, cuando no la has cargado, sabe a gloria. Luego nos enteramos que todo era propiedad de un grupo de canariones que las dejaron al fresco. Aclarado el entuerto, nos cedieron amablemente las cervezas que habíamos abierto. ¡A la salud de la isla hermana!. :-P

La gente está derrotada, así que aunque no lo ha ordenado Casimiro, sobre las diez nos vamos todos al sobre. Nos han dado una estrecha habitación para 12 personas en literas de dos: lo esperable en un refugio de montaña. Después de las típicas risas y bromas fáciles, aprovechando el pseudo-anonimato de la oscuridad, consigo dormir. A media noche, me despierto. ¡Que bien he dormido!. A ver si me queda algo de tiempo para la última cabezada.... ¡cáspita! ¡pero si son las doce!. (Evidentemente no dije cáspita, pero se entiende).

Las doce, la una, las dos,... y no consigo conciliar el sueño. La habitación en general y la cama en particular, es una sauna. Después de la reciente reforma del Refugio de Altavista, han puesto estufas eléctricas y han cambiado los colchones, edredones y la ropa de cama. Antes la espalda se te helaba de frío por la humedad. Ahora literalmente te mueres de calor si te tapas.

No se puede decir que tuviera dulces sueños. Entre el calor, el estómago revuelto y un profundo dolor de cabeza, sólo pude dormir entre las 10 y las 12. La segunda cabezada llegó sobre las 4, una hora antes del toque de queda.

Nos vamos a la cumbre

A las 5 todos en pie. Desayuno rápido y sin ganas, un mustio bocadillo de pan reblandecido regado con un Aquarius de limón: vamos el desayuno de los campeones. [Donde esté mi cervecita y mis berberechos en escabeche, que se quite tó].

Más forrao que un libro de primaria el primer día de colegio (si es que todavía se forran los libros, claro), salgo del refugio. Hace frío pero no molesta. Después de las cinco y media, partimos en fila. Parecemos una procesión de ánimas, todos con las linternas de minero en la cabeza.

En seguida, se repite la alineación del personal. Primero los fuera de serie: Eduardo, Ruymán y Oswaldo. Luego la gente normal: Richard y yo. Por detrás, atisbo los farolillos del pelotón. Consigo mantener el paso del grupo de cabeza hasta el final del teleférico, donde los normalitos decidimos parar para tomar una chocolatina y beber. Reemprendemos la parte final de la ascensión. Richard en seguida me toma la delantera, así que toca hacer el camino sólo. Aunque tampoco uno anda sobrao como para hacer bromas.

Un poco antes de las siete, llego cansado a la cumbre. Esta vez mucho mejor que la anterior, hace ya unos tres años, cuando soplaba un viento tan frío y tan fuerte que hubo tramos donde fue necesario ir a gatas. Mientras esperamos al resto, vamos sacando fotos y alguno hace la típica llamada desde el móvil para despertar a los sufridos familiares. ¡Mamaaa! ¡Estoy en el picooo del Teideeee! Como apuntó Richard; con esos pulmones, no hace falta pagar la llamada a Vodafone. XD


Objetivo cumplido

A pesar del frío que noto en mi espalda y la extenuación esperable, estoy muy contento. Lo mejor de todo es que ahora sólo queda bajar. Comenzamos el descenso a buen ritmo. Primero hasta el refugio y luego hasta Montaña Blanca, donde mis pies bendicen la idea de haber dejado unas cholas en el coche de Ruymán.

Tres horas más tarde de haber coronado, nos encontramos en el Restaurante Teide del Portillo, disfrutando de una bien merecida cervecita. A falta de chuletones del Pariente, que es lo que me apetece, buenas son las tapas de tortilla y las gambas al ajillo. ;-)

Desde la comodidad de una silla, observamos la cumbre del Teide con la satisfacción y el orgullo interno del haberlo conseguido. Hace un par de horas estaba preocupado por regular fuerzas y no maltratar el cuerpo para evitar lesiones. Ahora me pregunto: ¿habrá ganado Rafa Nadal el Roland Garros? ¿cómo habremos quedado en MotoGP?.

La pregunta del millón sigue siendo porqué la gente se dedica a subir montañas. Aunque la respuesta más popular es porque están ahí, yo creo que un montañero busca el reto, superarse así mismo y doblegar (en el buen sentido) a la naturaleza.

Por si esperabas un artículo serio o un buen reportaje fotográfico, te dejo dos enlaces. ;-)