domingo, 12 de octubre de 2008

Siam Park


Han pasado unas semanas desde la inauguración y tenía muchas ganas de dar un garbeo por el nuevo y afamado parque acuático tematizado del sur de Tenerife.

Entrada

Decidí abandonar la autopista TF-1 por la salida de Las Américas, ya que en la rotonda hay una salida muy bien señalizada y el logo del Siam Park esculpido en la roca cálcica, que lleva justo a la puerta del parque. Aunque podía haber aparcado en la propia carretera, cerca de la entrada (en un lugar no muy legal), opté por pagar los 3€ del parking y siguiendo las indicaciones del personal del parque, dejarlo sobre un cebrado justo al lado de donde lo hubiera dejado sin pagar. :-P



Menos mal que Raquel, Cesar, Jorge y Alicia ya estaban haciendo cola en las taquillas para comprar las entradas. Aquí Murphy se empleó a fondo y obviamente, nos pusimos en la cola más lenta. El datáfono de la otra taquilla no funcionaba y nuestra inexperta taquillera tenía que atender doble trabajo. Al presentar el DNI o el certificado de residencia, accedes al super descuentazo para residentes de 3 €. Justo lo que cuesta el parking. :-/

Por cierto, no sirve de nada comprar las entradas en la página web del parque, porque todavía no está operativa la impresión de las mismas desde casa, con lo que igualmente tienes que hacer cola para la taquilla y no hay descuento por compra anticipada.

En la entrada te reciben unas muy simpáticas focas dándose un chapuzón. Luego, subes hacia la izquierda por un camino donde te reciben dos fotógrafos, con parada cuasi obligatoria para sacarte la foto de grupo con los amiguetes, junto a un precioso elefante blanco ataviado a la manera hindú. [Al salir comprobamos que la foto cuesta 6 eurazos].

Pasas por un conjunto de casas de madera al estilo Thai que flotan sobre un estanque con peces, y albergan tiendas de souvenirs, salones de masaje, mini-mercados y cosas por el estilo, pero todo en un ambiente agradable y con buen gusto.

Al final está la caja donde te dejas unos 5€ (3 € de coste + 2 € de fianza) para tener la llave de una taquilla pequeña donde dejar las cuatro cosas de valor que llevaba y podía haber dejado en caso o en el coche.

Por fin, solo con el equipaje imprescindible, sobre las 12 del mediodía pisamos la arena del Siam Beach donde esperaban los más madrugadores (Gonzalo, José María, Lucía, Eduardo y Yolanda) que con solo una hora de adelanto, mientras el parque estaba prácticamente vacío, habían probado casi todas las atracciones. ¡Qué sana envidia!.

La playa

En el agua del Palacio de las Olas empiezan a notarse unas ondas, antesala de las olas artificiales mas grandes de Europa. Nos vamos al agua entusiasmados y después de unos 10 minutos de tensa espera, suena el gong que anuncia la llegada de la primera ola. Calma total que precede a la tempestad y uuuuooooooaaarrgg. ¡Impresionante!. Realmente emociona ver ante ti, en una piscina de agua dulce, una ola color turquesa de dos metros de altura, repleta de improvisados surferos que parecen trocitos de chocolate en una galleta Chips Ahoy!. B-)

Atracciones

Luego hicimos el periplo por las atracciones más comunes, intentando buscar las que no tuvieran mucha gente en la cola de espera. Empezamos por la única que no requiere el flotador, sino que usas una colchoneta: el Naga Racer. Psá. :-/

Para el que busca emociones, la mayoría de las atracciones están bastante bien, pero me quedo con el Dragón. En segundo lugar pondría, de los cuatro "tubos" del Jungle Snake, los dos centrales. En tercera posición dejo las olas. En cualquier caso, mejor no describiré los secretos de cada uno, para que cada visitante pueda disfrutarlo por si mismo. ;-)



Entre un tobogán y otro, unos cuantos valientes, hicimos una incursión en la Torre del Poder. Un kamikace de unos 30 metros de altura, donde asusta más el paisaje desde arriba, que la sensación al bajar casi verticalmente y frenar en un tubo sumergido en una piscina de pirañas.

La calidad de los jardines, la ocultación de las entrañas técnicas y los acabados de las construcciones, son de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo (EuroDisney aparte).

Almuerzo

Después de tanto sube y baja, hicimos parada y fonda en el restaurante de comida rápida que está junto a la playa. La calidad de la comida es justita en algunos casos y mediocre en otros. Los precios no asustan, pero está un pelín inflados. Vamos lo esperable, pero me da un poco igual, porque aquí no hemos venido precisamente en plan groumet. Lo único gratis son los hielos y los sobres de salsa: ketchup, mayonesa, ...

Precios

Haciendo un resumen, estos fueron mis gastos:
Parking..........3 €
Entrada.........25 €
Taquilla.........5 €
Almuerzo.........7 €
TOTAL...........40 €


Salida

Sobre las 5 y algo finalizan las atracciones. Antes de salir, tuvimos que hacer una cola enorme para devolver la llave de la taquilla y recuperar la fianza. Al margen de la impaciencia habitual por salir, se sumaban las ganas de ir al súper para comprar algo de comida y bebida para una pseudo improvisada apartamentada.

Un detalle que no me gustó nada, es que en el cristal trasero del coche, encontré una pegatina de publicidad del Siam Park, tal y como solían hacer en el Loro Parque. Me pregunto en qué momento les ha dado autorización para colaborar en la promoción del parque. ¿Que pasaría si en la fachada del parque pego un anuncio de este blog?. :-?

Conclusiones

A pesar del precio, que no todo es como yo esperaba y que estaba un poco quemado (en el sentido literal) de hacer colas, me ha encantado. Merece la pena y volveré, quizás en verano, cuando lo amplíen o cuando abran la escuela de surf, si puedo costearme las clases. :-D