Pasando de Fedora

[Lo siento, esta nota solo lo entenderán los frikis de la tecnología]
Después de unos años usando RedHat y tres o cuatro Fedora Core, me rindo: paso a Ubuntu.
A cada uno de ellos le debo algo:

• Con RedHat volví a reencontrarme con los sistemas Unix
• Con Fedora me atreví a dar el salto, pasé de usar Windows en el PC de casa y pasé todos mis datos de NTFS a un filesystem etx3 (con logging, of course).
  

¿Porque abandono a Fedora? Porque estoy hasta el moño de sus políticas: todo lo que es dudosamente legal (desde el punto de vista de la licencia) tienes que currartelo (mp3, DeCSS, Java...).

Cuando instalo un programa o un parche, estoy cansado de esperar a que el gestor de paquetes (yumex) construya la base de datos de los paquetes, consumiendo toda la CPU durante un par de minutos.

Y la puntilla ha sido el problema para montar dispositivos extraíbles (lapiz usb, dvd,...) despues de intentar quitar el SELinux. No estoy obsesionado por la seguridad, no comparto el PC con nadie y por supuesto, no tengo tiempo de aprender a utilizarlo.

Me gusta mucho más la filosofía Ubuntu y se adapta mejor a mis necesidades. Mientras lo instalas, puedes navegar o leer el correo ya que funciona como un LiveCD. Las aplicaciones que vienen instaladas por defecto en gnome son lo que necesito.

Pero lo mejor es cuando tienes que instalar algo más y te encuentras delante de Synaptic: ¡que maravilla!. Suave, rápido, sencillo de utilizar. No entiendo como el resto de distribuciones no se han rendido ante este gestor de paquetes.