martes, 25 de septiembre de 2007

de boda en boda



...y tiro por que me toca.

Los últimos fines de semana han sido bastante ajetreados, en cuanto al tema nocturno se refiere. Menos mal que esto se acaba pronto. Solo me quedan dos bodas a la vista, y con suerte volveré a recuperar un ritmo de vida mas llevadero.

Primero de tó, ya he aprobado mi ultima asignatura (Paralelo I), en buena parte gracias al apoyo de mi profesor (Paco Almeida). Esto significa que, solo tengo que escribir el proyecto y adiós maldita Universidad.

El mes de Septiembre comenzó fuerte con la apartamentada en Las Americas por la despedida de solteros de Yaiza y Richard, donde contamos con la asistencia de dos grandes amiguetes del curro: Bea y Santi. El viernes, los ánimos de los presentes estaban soliviantados, así que nos vimos dándolo todo en la pista de baile de la discoteca El Faro. El sábado, lógicamente la gente estaba con las pilas bajas, a pesar de los refuerzos. Sin embargo, no tiene precio ver a Richard vestido de novia y escuchar la anécdota de Nacho con la pareja desesperada por cohabitar.

Después vino la consiguiente boda de Yaiza y Richard. Estaba tan animada que acabamos unos cuantos valientes en el BB+. Antes de ir a la camita, desayuno bajo el sol y la ya casi tradicional, súper conversación hermanazo de los titos. Cuatro horas de sueño después, me toca hotelada en Las Dalias por la despedida de soltero de mi hermano. Sin tiempo para recuperar... inmersión profunda en mojitos. El finde estuvo de lo más completo: cachondeo con los amiguetes, striptease y efímera amistad con dos turistas belgas de sol y fiesta.

Siguiente fin de semana, botellón en Tángara el viernes y, casi directo, vuelo a Fuerteventura para la boda de Jennifer y Carmelo. Un poco extenuante, pero que me quiten lo bailao. La ceremonia y el bodorrio cumplieron expectativas. La guinda fue poner la cama en el balcón de la suite: muy original y divertida. Bueno, no se si a los novios les pareció así. Otra boda de un hermano en la que termino sereno: ¡grrr!. El domingo de resurrección, after marriage, Tino y yo nos quedamos en el aeropuerto de Fuerteventura rodando la versión española de La Terminal. Con la empanada que teníamos encima, perdimos dos vuelos. [Algún día me reiré de esto, seguro].

Si todo va como espero, el otoño se presenta la mar de interesante: ya no hay universidad, por fin podré sacar el carné de moto, he conseguido clases de tenis y pienso disfrutar descubriendo el País de Las Maravillas. :-)

¿Que haces este sábado 29?. Vente a mi casa, que hay karaoke. ;-)

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